PERSPECTIVA DE JESUS HACIA LA MUJER 


Para encontrar una real perspectiva bíblica hacia las mujeres y su lugar en el reino de Dios, el mejor lugar para empezar es examinando cómo Jesús las trató.
 

Jesús mostró en su vida pública que las mujeres para El eran importantes, rompiendo con muchos estereotipos de la época. Por ejemplo, se acercó a una mujer que sufría de flujos de sangre por 12 años, tenía un mensaje de misericordia, de compasión, de bondad, hasta de integración de la mujer en su ministerio público
 


Jesús se esforzó al máximo para retar los prejuicios culturales contra la mujer que estaban tan arraigados en la Israel del Nuevo Testamento.
 


En el mundo primitivo que Jesús vivió, las mujeres se consideraban un poco más que propiedad.

También eran vistas como malas, ignorantes y repulsivamente inmorales.
Eso era lo que enseñaban los lideres religiosos judíos, quienes no permitían a la mujer entrar en ciertas partes del templo y que además las separaban de los hombres en las sinagogas.
No se confiaba en la mujer, aquel padre que enseñaba a su hija era como aquel que enseñaba obscenidad.


En el tiempo de Jesús se consideraba a las mujeres como una fuente de maldad pues representaban la tentación sexual y el pecado original de Eva,.
Y como eran valoradas solo por su rol de servidumbre, como esposas y madres, no se le permitía que fueran instruidas por los rabinos.
 


Básicamente las mujeres eran sirvientes inferiores y su lugar era en el campo, en el pozo o en la cocina. Si en algún momento salían de la casa, se esperaba que llevaran un velo.


No se les permitía hablar con los hombres en publico (excepto con sus esposos), ni testificar en una corte de justicia ya que un testigo mujer no era digno de confianza.

Fue en este contexto que vino el Mesías predicando un mensaje de amor que le da acceso sin ningún tipo de restricción al Padre.
 


Como la mujer del siglo XXI goza de los derechos humanos básicos, muchas veces damos por sentado el aspecto revolucionario de los esfuerzos de Jesús para elevar a la mujer dentro de una sociedad que la degradaba.
 


Lo que nos parece una acción normal, por ejemplo, la íntima conversación que Jesús tuvo con la samaritana, en el pozo, fue realmente un acto dramático en una cultura en la que era inapropiado para un hombre hablar aun con una mujer en público.
 


Jesús recibió a las mujeres entre sus discípulos, e hizo enojar a algunos rabinos al romper esta restricción, dada por la cultura de la época.

Vemos pues muchos pasajes en la Biblia, ejemplos de la interacción personal de Jesùs con las mujeres, se hace obvio que estaba enfatizando una verdad importante.
Observemos estos pasajes: "María se sentó a sus pies”. En Lucas 10:38-42, Jesús elogió a María por escuchar atentamente sus enseñanzas, y reprendió ligeramente a su hermana Marta luego que de que esta le pidiera que enviara a María de vuelta a la cocina.


Este pasaje muestra la actitud radical de Jesús en el trato de igualdad a la mujer.
Lamentablemente esto no lo vemos hoy. Siempre el liderazgo de la mujer es cuestionado o se le tilda de rebelde y otras cosas más fuertes aún, es más no se predica este tema que tiene relevancia en cuanto que la mujer también puede ser llamada discípula.

Las tiernas palabras de Jesús a María en las que la elogiaba por escoger la mejor parte (v42), era una clara evidencia de que había venido a llamar a la mujer, no solo a los hombres, hacer sus discípulos.


Las mujeres también tenían un lugar a sus pies. Y si ellas fueron invitadas a aprender de Él, ¿porque razón no podían también ser comisionadas a enseñar a otros sobre Él ?




Marina Pereyra Riffo y Jorge Marcelo Riffo