ABORTO: SE PRONUNCIÓ LA CORTE

No hay justicia “para todos” 





Por Mónica del Río
 

La Corte Suprema de Justicia de la Nación, por unanimidad, confirmó la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Chubut que, en marzo de 2010, autorizó el aborto a una menor que había sido violada. Emitieron voto conjunto el Presidente del Tribunal Ricardo Lorenzetti, su Vicepresidente Elena Highton de Nolasco y los jueces Carlos Fayt, Juan Carlos Maqueda y Eugenio Zaffaroni, con votos individuales se sumaron Enrique Petracchi y Carmen Argibay.
 
Aunque la cuestión se había vuelto abstracta –porque el pequeño inocente concebido tras la violación fue ejecutado hace un par de años-  la Corte se expidió sobre el caso de Chubut “con la finalidad de que el criterio del Tribunal sea expresado y conocido para la solución de casos análogos que puedan presentarse en el futuro”.
 
Se le deberá practicar el aborto a cualquier mujer que manifieste ante el profesional tratante, mediante declaración jurada, que su embarazo es producto de una violación. La gestante no necesitará elevar cargos contra su agresor, ni brindar informaciones policiales. La posibilidad de “casos fabricados”, “no puede ser nunca razón suficiente para imponer a las víctimas de delitos sexuales obstáculos que vulneren el goce efectivo de sus legítimos derechos”.
 
La Corte exhortó a las autoridades nacionales, provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a implementar y hacer operativos, protocolos hospitalarios para la concreta atención de los mal llamados "abortos no punibles”. Y a los jueces a abstenerse de judicializar el acceso a los mismos.
 
La objeción de conciencia de los profesionales de la salud deberá ser manifestada en el momento de la implementación del protocolo o al inicio de las actividades en el establecimiento de salud correspondiente, de forma tal que toda institución garantice la práctica de los abortos mencionados.
 


NOTIVIDA, 13 de marzo de 2012
Editores: Lic. Mónica del Río y Pbro. Dr. Juan C. Sanahuja


Reflexion:

La ciencia ha evolucionado lo suficiente como para hablar con una rotunda claridad y autoridad: en el seno materno, y desde el mismo momento de la concepción, hay un ser humano vivo, distinto de la madre aunque dependiente de ella.

Si alguien suprime esa vida no hay la menor duda de que ha matado un determinado, insustituible, único e irrepetible ser humano. Eso se llama abortar.

La palabra abortar lleva implícita la palabra vida. Por eso, el aborto provocado es un crimen: es matar a un inocente indefenso que no puede emplear la fuerza, aunque sí “grita” pero es inútil porque no se le escucha; y, aunque la ciencia habla por él demostrando su sufrimiento, da igual, “hay razones muy importantes, y que tenemos que entender, para abortar”.

Los verdugos y asesinos son las leyes, los padres, los médicos, la autoridad social ...; precisamente aquellos de los que la víctima ejecutada debería tener mayor protección.

Pon tu voz a los que no tienen voz para decir ¡¡ QUIERO VIVIR!!.

Mujeres Alfa Internacional continua mas que nunca en la lucha contra el aborto.