¿TIENE SENTIDO LA SEMANA SANTA?





La Semana Santa es muy especial para el mundo cristiano, aunque debo reconocer que para la mayoría – quizás – representa sólo la posibilidad de tomarse unas cortas vacaciones o por lo menos unos días de descanso. Supongo que todos deben tener conocimiento de los acontecimientos históricos de esta particular semana, pero ¿sabemos del verdadero sentido y qué beneficios nos trae en el siglo XXI? ¿Tiene algún sentido la Semana Santa?


Dos episodios de la vida de Jesús se recuerdan en esta fecha: su muerte y su resurrección.


Jesús murió de la manera más cruel conocida en aquellos tiempos. Fue crucificado. Los historiadores describen el proceso de la crucifixión de una manera muy vívida y real. Jesús estaba atravesando el momento más crítico de su vida. Estaban crucificando al Hombre perfecto, al Autor de la vida.


Cuando Haendel componía su famoso oratorio “El Mesías”, se lo encontró con su rostro sobre la mesa de trabajo llorando intensamente. Había captado una visión tremenda de Cristo muriendo en la cruz.


Querido amigo, Dios sabe de nuestras enfermedades, fracasos, rebeliones y derrotas y nos presentó un remedio en forma de cruz.


La vida de Jesús sería terrible si terminara con su muerte en la cruz. Pero lo maravilloso y sobrenatural de esta Semana Santa es que Jesús resucitó al tercer día. Este es el hecho más importante de la historia.


Cuando visitamos un cementerio, en las lápidas suele decir: -“Aquí yace, luego el nombre, la fecha de nacimiento y fallecimiento, y termina con algunas cualidades del difunto”. ¡Qué diferente el epitafio de la tumba de Jesús! No está escrito en letras de oro ni grabado en la piedra. Un ángel exclamó: “¡No está aquí! ¡Ha resucitado!”


Todo lo triste y sangriento del episodio de la Semana Santa tiene una culminación gloriosa, espectacular y es la resurrección de Jesús.


¡Jesús venció a la muerte!


Querido amigo, si usted está viviendo sin Dios, sin Cristo en su corazón, es una persona muerta espiritualmente. ¿Qué necesita un muerto? No necesita buenos ejemplos, ni incentivos, ni mejores condiciones de vida, ni cambio de ambiente, ni mayor capacitación. ¡Lo que necesita es vida! Jesús dijo: “Yo soy la resurrección y la vida” (Juan 14.6).


Usted que está triste y desanimado, aburrido de la vida, muerto en pecados, a la puerta de la desesperación, con temor a la muerte, con un sentido de inseguridad, que lucha con problemas de todo tipo. Quiero decirle que Jesús no está muerto, Él vive y quiere darle una vida abundante.


Esta Semana Santa sólo tendrá sentido para usted si decide acercarse a Dios a través de Jesús. Decirle que lo necesita para que cambie su vida y lo transforme en un vencedor.


Pastor Rubén Kassabián