PILDORA DEL DIA DESPUES:
¿ABORTIVA O ANTICONCEPTIVA?


La polémica se resume en una pregunta básica: ¿la PAE (Píldora Anticonceptiva de Emergencia) es abortiva o anticonceptiva?

Dejemos que los máximos referentes en el tema nos expliquen, como lo hicimos nosotros en el programa Energía Total.

Según Claudio Chillik, presidente de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva, la PAE tiene distintos mecanismos de acción, a saber: puede impedir la formación del huevo afectando la calidad del óvulo o actuar sobre el moco uterino a fin de evitar el ascenso de los espermatozoides. En el caso de que se haya producido la fecundación (unión del óvulo y el espermatozoide) puede impedir la anidación en el seno materno.

“Lo que no puede hacer la PAE es sacar el embrión una vez implantado en el útero; por lo tanto no es abortiva”, según su definición de aborto, basada en el consenso de la Sociedad Internacional de Obstetricia y Ginecología que sostiene que el embarazo principia con la anidación, es decir, con el momento en que el huevo u óvulo fecundado se ‘agarra’ del útero. De ahí que Chillik diga: “evitar la anidación del embrión es como un seguro adicional que tiene la píldora en caso de que el embrión se haya gestado…”, y no considere micro aborto a la expulsión del óvulo fecundado porque todavía no existe embarazo “científicamente comprobable”, según su juicio.

En contraposición a la opinión de Chillik se expresa Alberto Bochatey, director del Instituto de Bioética de la Universidad Católica Argentina que considera a la PAE como anticonceptiva y abortiva: “esta píldora se toma con la intención de evitar la concepción, y en caso de que se haya producido, de abortar a ese embrión”.

El Dr. Olmedo, otro especialista en medicina reproductiva, explicó que según su criterio, la PAE impide que el óvulo fecundado encuentre un lugar en el útero en donde implantarse, por eso lo considera personalmente un método postconceptivo o antiimplantatorio.

¿Cómo son posibles opiniones tan disímiles en especialistas de la misma materia y hablando acerca de un mismo tema?

El meollo del problema que aparenta ser semántico, por las diferencias de las palabras: anticonceptivo, postconceptivo, antiimplantatorio, etc., en realidad es crucial y de carácter vital ya que entraña un dilema existencial: ¿Cuándo principia la vida? ¿Se inicia con la fecundación o la anidación?

Para la medicina, según hemos citado más arriba, el embarazo empieza cuando se implanta en útero, no con la concepción; mientras que para nuestra legislación y la Biblia hay vida desde el momento de la concepción.

La Biblia asegura que Dios es quién da y quién quita la vida. Deuteronomio 32:39 dice: “Yo soy el único Dios; no hay otros dioses fuera de mí. Yo doy la vida, y la quito…”. Impedir la anidación de un huevo fecundado es abortar, es robar una vida incipiente. Algunos quieren justificar cualquier aborto diciendo que el embrión o su estado anterior, mórula, no es un ser humano todavía. Sin embargo, las Escrituras en Jeremías 1:4; Gálatas 1:15; Salmo 139:13-16; Job 3:11 y Lucas 1:39-44 muestran que el niño en formación es un ser humano desde que se engendra. Otros han tratado de argumentar sobre la base de Éxodo 21-22-25 que el aborto está separado de otra muerte y, por lo tanto, es menos serio. Pero una exégesis cuidadosa del pasaje indica lo opuesto. En la iglesia primitiva, los cristianos veían el aborto como homicidio, las Constituciones Apostólicas así lo expresan. “No matarás al niño por causar un aborto, ni matarás lo que ha sido engendrado; porque todo lo que es formado y ha recibido un alma de Dios, si es matado, será vengado por ser destruido injustamente”, Éxodo 21:23. Otros pasajes que hacen alusión al tema son: Salmo 139:13-16; Éxodo 21:22-25; Eclesiastés 11:5; Isaías 44:2 y 49:5; Jeremías 1:4-5; Gálatas 1:15.

La postura que cada uno de nosotros tome hará una enorme diferencia sobre nuestro mundo, el futuro de nuestros propios genes y la realidad de las generaciones venideras.

Particularmente, como matrimonio cristiano y como Ministerio de Restauración, nos expresamos a favor de todo método que sea anticonceptivo (antes de la unión o formación del cigoto), siempre que sea decidido con libertad de conciencia y en concordancia con el principio bíblico de mayordomía de la creación y de nuestros cuerpos; a la vez que nos expresamos en desacuerdo con todo lo que impida la anidación de un óvulo fecundado, entendiendo que, una vez que ha acaecido la fecundación, sólo se necesita tiempo para que la vida se manifieste. Por ende, desaconsejamos el empleo de la píldora del día después o anticonceptiva de emergencia.

Por último, la PAE es recomendada por el programa de Reproducción Humana de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como prevención de embarazos no deseados en caso de violación o fallo del método anticonceptivo habitual; es decir, en casos excepcionales, nunca como medida anticonceptiva habitual, lo cual debería sacar a la PAE del epicentro de la discusión cotidiana, así como de la consideración de esta medicación como una medida sanitaria tendiente a frenar los embarazos no deseados. Debería invertirse más tiempo, esfuerzo y dinero en la educación sexual que en dar una salida rápida para cambiar las estadísticas sanitarias.

El brindar información acerca de esta medicación seguramente hará reflexionar a muchas mujeres, usuarias potenciales de la PAE, para que reconsideren su decisión y planifiquen mejor el método anticonceptivo. Con la difusión de esta información, usted y nosotros, habremos cumplido con la palabra de Proverbios 24:11 “Libra a los que son llevados a la muerte; salva a los que están en peligro de muerte”. Que así sea.


Fuente: cvclavoz.com

Comentario de la Señora Sandra Z. de Cruz, vicepresidenta de M.C.M.-ALFA: "Me alegra que como hijos de Dios podamos difundir estas verdades. Que nadie ignore la manipulacion del enemigo de nuestras almas, que llama a lo malo, bueno".